Nada más volver de la ETSIIT (sucesos que narraré detenidamente en cuanto tenga más tiempo) no pude sentarme más de diez minutos (concrétamente dos canciones de DDR), antes de ir a un evento, cuanto menos emotivo.
La AVT organizaba una concentración en la Fuente de las Batallas para pedir el regreso a la carcel del terrorista De Juana Chaos. Poco os puedo contar de la situación actual de éste hombre que no sepais: un mes y medio después de su huelga, ha engordado 16 kilos y sale de compras con su novia por San Sebastián rodeado de escoltas pagados con los impuestos de sus víctimas. Cuando una cámara se cruza en su camino sonríe con esa superioridad que este Gobierno le ha autorizado. Además, de nuevo éstos mismos asesinos cuentan con representación en los ayuntamientos. Pero lo más emocionante no son los hechos, lo emocionante es oirlos de boca de un policía nacional que sobrevivió a uno de los atentados de De Juana.
No faltaron las lágrimas de impotencia, las banderas y el himno nacional. No puedo describir la rabia que siento al ver éstas cosas. Pero ni mucho menos puedo imaginarme lo que sienten las víctimas. Por eso no dejaré de mostrarles mi apoyo, en actos y en las urnas.
El mundo y demás según Patitofeo 